Ayer día 7 de Noviembre, un vecino de Sotopalacios (Burgos) llamado V.U.G de 50 años tras recibir una notificación de su banco (Caja de Burgos) donde le comunicaban el embargo de su finca, se acercó con un bidón de gasolina  hasta su sucursal bancaria entró y pidió a los cuatro empleados que saliesen a la calle para a continuación prender fuego el local.

La lata de gasolina de 20 litros provocó un incendio que ha dejado inoperativa la sucursal bancaria.
Debido a la acumulación de los gases, la explosión ha sido "muy  agresiva" y ha afectado a la totalidad de la edificación, con una  estimación de daños "muy importantes", comunicó un portavoz de la policia.

Sobre las 10 de la mañana V.U.G. fué detenido en su domicilio por la Guardia Civil.

Bueno al menos la historia ha acabado bien, sin muertos, sin suicidios, y al fin y al cabo a partir de ahora V.U.G no tendrá que preocuparse durante una buena temporada de conseguir un plato de comida, un techo y una cama.

Es posible que Caja Burgos, se lo piense más a la hora de embargar y/o deshauciar o es posible que no.